Enrique se despertó a las 7 h.
Después de desayunar, cogió el coche y se fue a trabajar. Llegó al trabajo a las 9 h, y estuvo trabajando en lo que le gustaba.
A las 14 h, se fue a comer a un bar. Después se puso a trabajar hasta las 16 h.
Se fue a su casa y se puso a dormir un poco. Al despertar, se percató de que era domingo y que no había ido a trabajar, dándose cuenta, que todo había sido un sueño. Se alegró mucho y se dispuso a disfrutar del resto del domingo con su familia y sus hijos.
Juan Carlos Peche (Sevilla)
Publicado en la revista Aldaba 31
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