MÍSTICA DE UNA MAÑANA

Si me preguntas, te diría
que cada taza de café de la mañana
es un orgasmo con aroma a pulpa y a simiente,
a tus manos de parsimonia breve
que levitan el sabor del primer sorbo
que bendicen tus labios levemente
como primicia de la tierra
hasta mis labios...

Te hablaría de la cópula temprana
de cálido sabor, sublimado
con la hiel endulzada de tus labios
en las tímidas paredes del alma
donde reposa el éter de la vida,
la savia de los tiempos se conmueve
y desvela el verbo su fragancia...

Y el verbo con sabor a molienda
 y a café
se hace verso y canción,
se hace luz, se hace sombra;
las paredes del alma se conmueven,
 y el amor hace poesía en cada amanecer
 y en cada sorbo de café.

Si me preguntas te diré
que este momento germina luz,
sea de lluvia o de calor,
de brumas o tristeza,
de fresca brisa o de ilusión,
ya sea que un beso
germinara en mi boca o en la taza de café
que me das a beber cada mañana,
sea de invierno o de verano,
de azules primaveras
o de románticos otoños,

ya sea la vida o sea la muerte, vida mía,
no me cambies el momento de los orgasmos del alma,
de la taza de café y la primicia del beso
en el primer sorbo que bendices con tus labios...

RICARDO FLORES JOYA -El Salvador-