miércoles, 23 de julio de 2014

MI MANO


Mi mano, la que enseño, que si alguna vez te quiso fue por descuido. Que si en algún momento te acarició se hizo muñón y que si por casualidad rozó tus labios fue para pedirte silencio.

Mi mano, la que escondo, que si alguna vez te amó fue por pereza. Que si palpó tu presencia fue para añorarte y que si se acercó a ti fue para medir distancias.

Mis manos, las dos, que si alguna vez las levanté ante ti fue por rendición y si por algún enigma te abrazaron, únicamente fue para rodear tu ausencia.

Francisco Tomás Barriento Eusebio -Campofrío-

No hay comentarios:

Publicar un comentario