jueves, 24 de julio de 2014

MERCADER


Mercader de ilusiones, fui sembrando
en el huerto adalid de la utopía,
una suerte de lírica empatía
mientras rueda mi paso empecinando,
vasto emblema de lirios caminando
sobre nube de añil melancolía,
y me transporto, al fin, en sinfonía
de un coro de cóndores volando,
presiento, que feliz, voy transportando
el rostro de los seres que fui amando,
el beso que mi labio, día a día,
con tu boca de novia fue soñando.
¡Es el ayer que torna, traficando,
esa noche de amor que no mentía!

Rodolfo Leiro
Publicado en la revista Nevando en la Guinea 38

No hay comentarios:

Publicar un comentario