Soy, apenas nada,
un pobre labriego,
mamaba de mi madre
mientras ella araba la tierra,
con los pechos bajo la calima
de ese sol que hablan los poetas
y ven tan colorido, tan bello…
Hay veces que me devano los sesos,
miro al sol y yo así no lo veo…
Al encenderse las estrellas
las miro, y no veo esas
chispas, que dicen
desprenden amores y deseos.
A la tierra la veo
como nuestro sustento,
cada día le doy gracias por ello
la venero y cuido, y
le pido que no se acabe el alimento,
me cuesta tantos sudores y esfuerzos…
Es fuente serena,
a veces refleja el derribo mortal
de los humanos y esto no lo entiendo,
pero esto ya es cosa
de ahora y de otros tiempos…
Arden bosques, mueren animales
escasea el trabajo y hay muertos,
violaciones de mujeres y derechos,
ya mismo revientan nuestros cuerpos,
poco para el estómago,
cada vez menos…
Me afano con mi arado,
hago intento de clavarlo más profundo,
¿seré capaz de sacar de la tierra tanto veneno?
pero, soy un pobre labriego,
canalizo surcos para que corra el agua,
pero no sé canalizar sentimientos…
Amo a la tierra como amo a mis padres,
de otro amor no entiendo…
Presiento sombras que entiendo
como ausencias de sentimientos,
caras y semblantes que solo son recuerdos,
pero el amor…
Ese, del que hablan los poetas
nunca me llegó al centro.
En los trigales ardo con ellos de deseo
pero solo es eso, deseo…
Soy como leña cortada del árbol
convertido en un leño seco
dispuesto a engrosar las llamas del fuego,
que arde con pasión
y su llama roja y amarilla se pierde
en los aires y se esparce en el universo.
Soy un pobre labriego,
humilde mi casa, y yo, por dentro,
me enseñó madre
que la humildad hace sabios,
y yo, ando en ello…
Me pregunto yo,
¿de donde nacen los poetas y poemas?
Y me contesto -“que tienen que salir
de esa fuente que llaman amor-”
¿pero como saberlo?
¡¡¡ no conozco ese amor
del que escriben y hablan tan bello!!!
Lola Wizner,
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