miércoles, 2 de julio de 2014

COLCHONES CON DESCUENTOS


En la esquina de una de las calles principales del centro de la ciudad se puede ver una tienda de muebles y colchones a donde van todos o casi todos a comprar. Cada año en el mes de febrero ponen descuento a los colchones, descuentos que van del cuarenta al sesenta por ciento. Desde hace cinco años Mario trabaja en la tienda donde ponen los colchones con descuentos. Se presume una persona feliz, es feliz porque duerme bien, es una persona que duerme en uno de los colchones con descuento. A Mario no le dan algún descuento especial por trabajar en la tienda, así que se conforma con el descuento que se da al público.
Un día cuando Mario lee el periódico antes de irse a trabajar se atraganta con el pan y apenas lo pasa con ayuda de un trago de café, ha leído el encabezado de la página principal: ‘‘A golpes lo sacan de la cama’’. No lee la nota completa, a falta de tiempo sólo la ojea hasta encontrar el nombre del agredido, un tal José. Puede seguir comiendo en paz. Por un momento, no sabe por qué, ha pensado que al que sacan de la cama pudiera haber sido su hermano. No es. Mario quizá piensa en su hermano porque cuando este era pequeño siempre se metía en problemas, lo suspendían de la escuela a menudo, en la secundaria era el niño que golpeaba. En realidad no importa.
O quizá fuera porque cuando Manuel tenía quince y su hermano catorce, Manuel es el mayor, en una noche cuando ya todos estaban dormidos Manuel fue sacado a golpes de la cama por su hermano quien pone de excusa su aburrimiento. Al parecer Manuel no ha olvidado del todo el asunto a pesar del tiempo que ha pasado. Una especie de justicia divina, pensó entonces Manuel, pero no, no era su hermano ¿Por qué entonces puede seguir comiendo en paz si no ha ocurrido ninguna justicia, si Manuel no ha redimido su humillación? Manuel recuerda casi con descuido que su hermano siempre se quiso llamar José.
Se le hace tarde para el trabajo. En el camino construye la nota en su cabeza. José fue sacado a golpes por su mujer porque lo ha descubierto con su amante, tal vez. Fue sacado a golpes por el amante y su esposa porque querían deshacerse de él. ¿El amante? Se dice que en cuanto vuelva a casa leerá la nota. Pero Mario no podrá leerla.
Su mujer acaba de limpiar los vidrios y utilizó el periódico, no quedó sino la hoja de espectáculos. La tienda cobra prestigio porque el colchón en el que dormía el tal José lo había comprado en la tienda donde los ponen con descuento. La gente le toma simpatía a José y si José compra sus colchones en esa tienda ellos también ¿Quién fue el que dijo que José dormía en uno de esos colchones?
Los años han pasado y en la esquina de una de las calles de la ciudad donde estaba la tienda de muebles y colchones ahora hay un periódico. No han cerrado la tienda sólo la han cambiado de lugar. Mario ya no trabaja, se ha jubilado, aún conserva algo de juventud así que camina largas horas por la ciudad. Suele pararse en la esquina donde estaba la tienda, nostalgia, ya no ponen los colchones con descuento.

Luisa León -México-
Publicado en LetrasTRL 59

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