Vuestra boda fue perfecta. Recuerdo miraros parados frente al altar. Os recordaba como si acabarais de graduaros, con birrete y todo. Me llenaba de orgullo ver a mis mejores amigos ensamblar sus vidas en lo que yo creía una unión perfecta y eterna. Precipitadamente algo me abstrae de mis profundos pensamientos, una malsonante palabrota sale de uno de vosotros, ya ni siquiera quiero saber de quién. Igual que fui en su día testigo de vuestro feliz enlace, enfrente de multitud de amigos, lo soy ahora del desastroso divorcio ante un par de desconocidos abogados. Los insultos se siguen sucediendo, las malas palabras, la discusión va subiendo de tono cada vez que no lográis poneros de acuerdo sobre quién debe quedase un jarrón o la vajilla china. Como no quiero que esto acabe en detención yo os compraré otro “Home Cinema” y así tendréis un motivo menos de disputa.
AZAHARA OLMEDA
No hay comentarios:
Publicar un comentario