Castellano mediterráneo,
alma clásica de navegante varado,
juicioso dolor de anclado viajero.
De la tierra vasallo,
del mar iluminado,
de raíces dolientes
y espíritu insurgente.
De la sangre de Baco,
ateniense y espartano,
de la estirpe de Pelayo,
hidalgo y honrado.
Mediterráneo castellano,
alma firme de errante pasado,
trashumante dolor, dolor solitario.
De la tierra luchador
y del mar un soñador,
vástago de un sol que abrasa
y amante fiel de la alborada.
De la sangre de Odiseo
son los mares mi ateneo,
de la estirpe de Viriato
es su lucha mi legado.
Gustavo González
Gracias por publicarlo.
ResponderEliminarUn abrazo desde tierras castellanas a los poetas del mar.