el hijo del poeta surrealista
remontó clandestinamente un barrilete
viendo a un albañil leer a kant en el tranvía
y cuando vi que el padre del ministro se transformaba
en iguana
recuerdo que se organizó un campeonato de ajedrez en
una villa miseria
así empezaron las cosas
fue cuando las gallinas todavía empollaban huevos
ahora
a los almaceneros se les ocurrió estudiar taquigrafía y
bailes clásicos
no creo que aguantemos mucho tiempo
Del libro Uno más uno humanidad de
ROBERTO SANTORO -Argentina-
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