... Me he desterrado por voluntad propia de la sociedad civil en la que vivo y he empezado a fantasear un poco, para salirme de la realidad cotidiana que me rodea, cargada de problemas, de sucesos trágicos un día sí y el otro también, harto ya de tanta presión social que no me deja casi respirar, ni vivir... y me he encerrado en mi caparazón, en mi mundo interior y aquí en este estadio virtual he comprobado que se está a las mil maravillas, que no tienes que justificar nada ante nadie, que vives en un mundo utópico y feliz y así te das cuenta que te empiezas a conocer a ti mismo y estás dando un paso adelante, para intentar conocer a los demás.
No me he exiliado radicalmente de la sociedad en la que vivo, el paso ha sido progresivo, porque los extremismos nunca han sido buenos, siempre viene bien un término medio que todos intentamos alcanzar, pero pocas veces se consigue o casi ninguna, porque factores adversos a nuestra persona nos influyen en nuestra manera de pensar, de sentir, de sufrir y los poderes fácticos actúan en consecuencia para llevarnos por el camino que ellos quieren que sigamos, con consignas subliminales, que aún con nuestra libertad individual no sabemos o no queremos a veces discernir y nos vemos atrapados en un callejón sin salida y comulgamos con ruedas de molino, para salir del paso airosamente, sin que nuestra libertad individual se vea menguada lo menos posible.
Nunca se puede decir de esta agua no beberé, porque las personas cambiamos influenciados por el medio ambiente que nos rodea y las ideas no son figuras estáticas por suerte y podemos modificar nuestro criterio de opinión sin que nos critiquen de veletas, porque el pensamiento es un ente dinámico que reacciona ante las manipulaciones que se le puedan hacer, aunque luego depende de la personalidad propia de cada individuo y si es de talante abierto y liberal o si es una persona con ideas fijas, que no ha evolucionado y tiene un barullo mental considerable, que él mismo no sabe a que atenerse.
Cada persona es un mundo complejo, donde es difícil bucear en la personalidad del individuo, a no ser que sea una persona abierta, accesible, con un talante abierto y dialogante, porque si ese individuo se encierra en su caparazón, en su mundo interior, puede tener una dualidad de ideas y tener doble personalidad, en cuanto al mundo de sus ideas y pensamiento y mostrarse ante la sociedad y de cara a la galería y a los medios, si es un personaje público, como una persona liberal y luego en privado, en su convivencia íntima, ser un cafre y un sinvergüenza y que ejerce de personaje mediático, para guardar su “look” social y que la gente le adore y él así cubre su expediente y de paso se regodea en su vanidad personal.
Juan Montero Lobo “Visnú”-Segovia-
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