NO SÉ.

No sé qué hay en tu mirar que caigo sin dudar, me entrego sabiendo la condena, desvisto mi verdad conociendo la mentira, soy libre en la sentencia de tus ojos.

No sé qué tienen tus labios que vivo deseándolos, su miel desconocida prende la llama de su playa virgen, su escote pronunciado deja ver los suspiros aguardando mis besos.

No sé cómo dejar de oír la voz de tus brazos, me piden aun estando cerrados, desesperan mis ganas de encadenarme a ellos, sentirme estrujado con la debilidad fuerte de tus caricias, ser nudo ciego en las noches de romance.

No sé que espera en tu piel que soy víctima de su paisaje, ave intranquila volando y esperando el momento de caer sobre su presa, sol distante cayendo bronceando los deseos, encendiendo el fuego bajo la lluvia de invierno.

No sé cuánta distancia hay entre dos deseos, si existe abismo cuando laten los anhelos; solo sé que camino bajo la luna de las pretensiones, derribó la distancia en los sueños, me acerco besando tu cuello con los versos, y si suspiraste... fuimos dos distantes aprendiendo.

Luis Emilio Tigüilá Robles -Guatemala-