EL RICO, POBRE...

En una hermosa ciudad, rodeada de lagos, montañas, complejos turísticos y múltiples maravillas, vivía un hombre a quien sus padres habían dejado una multimillonaria fortuna, jamás se enamoró pues tenía miedo de casarse con una mujer que solo se interesara en su dinero, no salía al parque en primavera, temía a las abejas, en invierno no iba a esquiar a las montañas no le gustaba el frío, jamás salía de su casa, siempre encontraba algo que le podría hacer daño.
Un día finalmente sintió el deseo de salir de su habitación, de disfrutar la brisa del lago, poder sentir el aroma de las flores, tener un amigo con quien conversar, pero justo en ese momento se dio cuenta que ya no podía hacerlo, estaba postrado en su cama, encerrado en su eterna jaula de cristal... ¡a pesar de toda su fortuna, realmente ya no le quedaba nada!

Disfruta, vive, arriésgate, vence tus temores hoy... Mañana quizá, ya sea muy tarde.

Mía Yamileth Martínez -Honduras-,