Tan frío y mustio mi rosal te espera
aun no ha perdido su color y aroma
por si regresaras al camino adjunto
al que su donaire le marcó tu paso
Cuando en las tardes lo acaricia el viento
parece decirle, llorarle que aun te amo
se sienten culpables esas bellas flores
quizá no agotaron todos sus perfumes
Los dos escalones del paso a la fuente
donde con vehemencia besaba tu frente
parecen gritar que es dura tu ausencia
que sin ti mi bien…se va la existencia
No pedirle más a al nido de mirlos
que desde ese entonces da pena mirarlos
si ya no te sienten, ¿qué inspira sus trinos?
si ya no te miran, no nacen sus cantos…..
Regresa mi amada, retorna al sendero
ven ponle esa luz que da tu mirada
acalla la pena y trócala en canto...
haz que mi rosal recobre su vida
Vinicio Obando -Ecuador-
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