Ya no llores madre mía
no te causes más dolor,
vive siempre con amor
y disfruta cada dia,
que se note la alegría
en tu rostro angelical,
perdona todo este mal
que te causa mi distancia,
contigo pasé mi infancia
pero ya nada es igual.
Mi padre triste y cansado
añora ya mi regreso,
recuerda que fui travieso
cuando estuve a su lado,
siempre fui su niño amado
aunque poco lo decía,
pero noté su alegría
cuando de mi platicaba,
su orgullo se le notaba
al verme como crecía.
Ya no sufras hermanita
todo llega a su destino,
aunque vivo otro camino
te siento siempre cerquita,
el corazón se me agita
al no poderlos abrazar,
quisiera también llorar
al ver pasar otro año,
pero sólo me hago daño
y el tiempo no va a regresar.
Hay amigos ¿dónde están?
los que conmigo jugaban,
es@s que la vida daban
díganme ¿dónde andarán?,
quizás hoy regresarán
al pueblo a ver a los suyos,
a caminar con orgullo
y ver un nuevo amanecer,
con gente que los vio crecer
como flor de su capullo.
Como quisiera volver
al lugar donde nací,
donde mi infancia viví
y donde pude aprender
que jamás vuelve el ayer
pues el tiempo no regresa,
que vivir con entereza
no es llenarse de dinero,
basta un abrazo sincero
y armonía en una mesa.
El tiempo pasa volando
mientras voy envejeciendo,
muchos otros van naciendo
y otros se van adelantando,
la edad ya me va pesando
entre cansancios y daños,
pareciera un mal extraño
que no me deja descansar
y también me da por llorar
cada vez que termina otro año.
Refugio Alatorre Mariscal.
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