El sudor resbala por su piel
Cae la tarde silenciosa
sobre el pecho
agitado
El olor a selva
sale de sus poros abiertos
El crespúsculo se derrama
en su cuerpo
que tiembla
Él está en trance
tan fascinado
con su disfraz de buzo
que ni cuenta se da
que está sumergido
en el río
Del libro Poemas de la Angostura de
NÉSTOR ROJAS -Venezuela-
No hay comentarios:
Publicar un comentario