TAURO

En un momento de exuberancia y fulgor
cuando se encuentra la primavera
en su máximo esplendor,
extiende su manto la naturaleza,
generosa, elocuente y sin temor.

Nada se detiene, todo rebosa vida,
todo está salpicado de colorido y una fuerte tonalidad,
y se encuentra, como en el instante de su estampida,
en su ocasión de plenitud y totalidad.

No permanece cerrada ninguna flor;
la sabia, abundante en demasía,
y el tenaz calor del Sol,
ha redondeado las formas con simetría
y todo se vuelve atrayente, sensual y lleno de pasión.

CHIRS JIMÉNEZ -España-
Publicado en la revista Trinando 9