¿Había oído hablar de aquellas ratas que salían a morir
en gran número al aire libre?
[…] Desde las cavidades del subsuelo, desde las bodegas,
desde las alcantarillas,
subían en largas filas titubeantes para venir a tambalearse a la luz,
girar sobre sí mismas
y morir junto a los seres humanos.
A. Camus
De la oscuridad nacía el fresco roció
Con la sospecha de la luz. Nosotros seguíamos soñando.
Las ventanas de madera cansadas, con su último esfuerzo
Siguieron cerradas, pero el polvo lograba entrar
Asustado igual que nosotros.
Era el jovial ejército de flores que ayer
Se asomaba desde nuestro jardín
Con sus uniformes rojizos y sus insignias violetas.
La enredadera que se apoyaba sobre la cerca
Se marchitó. Con sus ramas y sus flores casi derrotadas
Nos siguió protegiendo del mundo. Pero nada evitó que brotaran
Lirios azules sobre las tumbas junto al gélido arroyo,
Que brotaran y se nutrieran de la carne podrida
Aunque intentáramos huir. Nosotros que antier llorábamos, recordamos hoy
Que somos jóvenes y reímos
Porque el llanto es una alegría incomprendida.
Joaquín E. de La Torre Herrera -México-
Publicado en Periódico de poesía 91
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