A mí me aburren las dietas
porque me hacen padecer;
un tazón de mis galletas
es lo que quiero comer;
porque es una bendición
comer a la antigua usanza,
buenos trozos de jamón
y sin mirar la balanza.
La mujeres rellenitas
de pintores fueron musas;
pintaban curvas artistas,
se lucían sin excusas.
Pero ahora con las modas
nos hieren los sentimientos...
¡que sepan, que casi todas,
tenemos nuestros momentos!
Y a vivir muy bien los días
con la cara tan felices.
reflejamos alegrías
por comernos las perdices.
María Sirena Matrí Mar -ESPAÑA-
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