Primero: Amarás a tu Gobierno por encima de todas las cosas.
Segundo: No mencionarás su nombre para condenarlo, sino para alabarlo.
Tercero: Santificarás todos sus actos cuando él lo ordene.
Cuarto: Honrarás el libre comercio y la competitividad.
Quinto: No atentarás contra el poder establecido.
Sexto: Jamás participarás en actos no legalizados.
Séptimo: Respetarás la propiedad de las Corporaciones.
Octavo: Nunca darás opiniones personales sobre cuestiones firmemente establecidas y normativizadas.
Noveno: Delatarás a aquellos que se opongan al Gobierno.
Décimo: Te conformarás con tu situación laboral y personal, hasta que se te ofrezca una oportunidad de mejora.
Todos estos mandamientos se resumen en dos fundamentales: Amarás al Gobierno sobre todas las cosas, y a las Corporaciones como a ti mismo.
Así aparece grabado en los dos enormes monolitos erigidos junto al Parlamento Mundial con sede en Berlín, en el año del señor de 2113.
Francisco Segovia -Granada-
Publicado en el periódico Irreverentes
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