lunes, 27 de abril de 2015

CRISÁLIDA


Tras tus rotos
encontré ternura,
un trozo de fragilidad
con una pizca de vacilación.

Tras los míos
no quisiste ver,
por miedo a encontrar
algo que te atemorizara.

No lograste entender
que nunca me oculte,
que siempre fui traslucido
y vulnerable.

Que el caparazón
que creíste vislumbrar,
tan solo era una crisálida
cuya ninfosis estaba por concluir.

ERIC URÍAS

No hay comentarios:

Publicar un comentario