Escribiré un día tu nombre,
sobre la doradísima arena.
Se lo llevarán esas olas,
de golpe, sin previo aviso.
Y en la estela de la luna ,
irá tejiendo haces de luz,
con las letras que lo forman,
en las noches más tristes,
cuando yo en soledad total,
muy bajito ,casi en silencio,
repita una y mil veces ...
ése, tu nombre tan amado.
Hasta que en un amanecer,
cuando todo arda con fuego,
se reflejará nítido en el cielo,
el recuerdo aún muy cercano,
de tu nombre tan amado...
con caligrafía muy precisa,
escribiré en la bóveda celeste,
esa palabra tan nombrada.
Para que todos la vean,
para que todos te nombren,
para que te sientas querida.
Aunque ,yo ya no te quiera,
pero...aún repita tu nombre,
en ciertos momentos del día,
en que me abraza la nostalgia.
Y escriba tu nombre en la arena,
y practique caligrafía en el cielo.
MARÍA LUISA HERAS VÁZQUEZ -Barcelona-
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