REALIDAD Y SUEÑOS
Dejaré de ver las estrellas,
durante un soleado día,
pero sabré ver la luz,
sobre cualquier noche,
por oscura que ésta sea.
Lo que vemos realmente,
y lo que imaginamos...
está ahí, a nuestro lado.
Un espejo con dos caras,
unimos las dos visiones,
la real y la imaginada.
Y marchamos por la vida,
sin miedo alguno hacia ella.
Soñar es siempre vivir,
adelantarse a la vida.
Y vivir es a veces soñar,
en el acto real de vivir.
El equilibrio perfecto y real,
de esas dos fuerzas,
es la oculta llave maestra,
que nos muestra siempre,
la felicidad buscada...
el camino trazado hacia ella.
Y finalmente, su consecución,
aunque sea sobre el espejo,
de la realidad soñada...
o del sueño hecho realidad.
MONÓTONA MONOTONÍA
Paseábamos los dos,
uno junto al otro...
Había una calle, gente,
caminando y paseando,
había un bar, con gente,
hablando y callando...
O tal vez...escuchaban.
!No lo sé, ni me importa!.
Había mucho movimiento,
a ratos también silencio.
Y acto seguido, de golpe,
conversaciones mezcladas,
en varios idiomas, voces.
Quería marchar, correr, huir,
a un lugar muy verde idílico,
con un mar muy azul y quieto,
con árboles grandes y viento,
tocando, hojas verdes,
acariciando mejillas, riendo.
!Lo quería absolutamente todo,
y a la vez, no deseaba nada!.
La gente paseaba,
y pasaba a mi lado,
a veces me rozaba.
Y yo, ya no sentía.
!Todo era extraño, irreal,
muy diferente...!
Y a la vez, también igual.
Igual que siempre era,
había sido y sería...
Toda nuestra monótona vida.
Paseábamos los dos,
uno junto al otro...
acompasado el paso.
Tal vez hasta iríamos
cogidos de la mano...
MARÍA LUISA HERAS VÁZQUEZ -Barcelona-
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