Paseando por el parque
Estuve a un paso de ti.
En un instante mi pecho
Casi explotó de frenesí.
La tarde se vistió de luz.
Los recuerdos afloraron a mi mente
Cuando en mi alma anidabas tú.
Ahora solo escucho el murmullo del silencio.
El dolor abruma mi corazón.
Al pasar, tus ojos no notaron mi presencia.
Tú, acompañado estabas por otra flor
Ella te hace despertar la pasión.
En otro tiempo
Te entregué mi vida entera.
No supiste valorar tener a tu lado
Una permanente primavera.
María Antonia Moyano Oliveros
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