Me abrazaste
y mi mirada quedo prendida a ti,
a ese abrazo cálido…
Interminable niñez,
infancia que se prolonga
en un laberinto acuciante
sin dejar crecer mis alas
para poder ser…
Crujir asimétrico en mi espalda,
torso erguido, plano…
Inexorable, sin dejarse vencer,
suspendido en el tiempo que no pasa…
Quisiera laurear este cuerpo de niña,
que deje de serlo y pase a ser mujer…
En esta fraudulenta metamorfosis
prolongada en tiempo y espacio
cada día deseo pasar de capullo
a crisálida-mariposa llena de colores
y alas para emprender vuelo…
…Siento miedo…
Se me escapa tu mirada
por nada de este mundo la quiero perder…
Concatenación, enlace de miradas
tras una sacristía que solo conocemos los dos.
Alquimia de sangre y cuerpo
en espera de transmutar
como piedra filosofal.
Voy tras ella, la encontrare…
Barruntos de primavera ya,
pequeños asomos en tu mirada
me hacen soñar…
…Y yo, abrazada a esa tu mirada
de la que no me quiero soltar…
Lola Wizner -México-
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