lunes, 30 de marzo de 2015

DIOS / SONETO CON ESTRABOTE A CÓRDOBA


DIOS

Dios, solamente es un adiós.
Es Dios un adiós constante.
¿Nuestras vidas?
Nuestras vidas son fugaces
fantasías en las lágrimas
desesperadas del aire.
Cuanto existe sólo existe
tan solo por un instante,
que un instante es el Creador,
y un instante
es cuanto  Él crea y destruye
con amor y con dolor
instante a instante.
Que Dios no es más que un adiós,
como tú y yo: inconsolable.

SONETO CON ESTRABOTE A CÓRDOBA

Para Juan Rejano, cordobés de alma grande, en México.

Córdoba de la cal estremecida
en sus muros mordidos de heredades,
cabe el rey de las claras claridades
y entre cantos de almuédanos dormida.

Córdoba blancamente recogida
en el blancor azul de sus edades,
muerta y viva en un sol de eternidades
de restallante luz enfebrecida.

Córdoba candeal y aceitunera
que cultiva, entre alegres atanores,
el naranjo, la vid y la palmera.

Blanca Córdoba blanca entre rumores
de su alma popular y piconera
y sus regios y antiguos esplendores.

Córdoba  -miel y cera-,
mística y sensual sabiduría
del más hondo saber de Andalucía.

JUAN CERVERA -México-


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