Lentamente, baje la colina
De tu cuerpo, bese el bosque
Plagado de olores a cedros
y rosas, con aroma a pecado.
Me abrace a tu cintura
y monte los valles mas hermosos,
sentí el calor de tus pechos
hinchados de placer sublime,
piel color dorada y a tarde
con juego de colores,
ojos color de noche,
pasiones a mar embravecida
y labios tiernos a lluvia
primera, te ame y me amaste
con locura, adiós, te fuiste
cual golondrina sin pasado.
A. LAVIAS OLVERA -México-
No hay comentarios:
Publicar un comentario