¿De qué me quejo?
del delirio de tenerte
y de quererte
entre savia y mieses
de sabores diferentes,
o en mi sueño de perderte
¿qué más da?
Cuando dueles de tristeza
en tus ausencias de piel,
de tu aliento,
yo me rindo;
en el recuerdo de tus ojos,
tristes de distancia
vagando al infinito,
yo me pierdo.
Me rindo y desperdicio
el desvelo
de tu sueño,
de la miel
y la añoranza,
del anhelo de saciarme
de tu sed que se me agota
cuando me enredas
de cópulas
y ensueños yo te pierdo,
te pierdo en brevedad de un sueño...
Tus medios besos
a medio beber
no me sirven,
si pudieras completarlos
me ayudarías a vivir
y a sentir el misterio
que se encierra en el clímax del amor...
Al sentir que te he perdido
cuando muero cada noche
en la insondable sed
de la otra mitad
de tus orillas,
de tus medios besos...
De la sed a miel de oporto,
del sabor y de la savia
de la cópula febril
que en su cristal se lamenta,
de tus labios a medio beber,
de amaranto el elixir
de grano prematuro...
Sin la otra mitad,
tus medios besos
no me sirven...
a medio beber
la copa se lamenta,
se lastima de vacío cuando
tus labios
no fecundan el sabor
que cada noche extraño...
No te lamentes, si esta noche,
tu boca fecunda no me llena,
porque voy a devolverte los medios besos
que me diste...
Ricardo Flores Joya -El Salvador-
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