¿Y fue por este río de sueñera y de barro
que vinieron las proas a fundarme la patria?
Jorge Luis Borges
Mi barrio dormitaba cerca del viejo río
que no acertaba nunca a agitar su corriente
Por las noches el agua me mojaba los sueños
y la cama salía dando tumbos bogando
Yo no sabía bien quién remaba sin tregua
ni veía las proas hendiendo lo insondable
La costa era un enigma de blandos matorrales
algún relincho iba marcándome las horas
Llegábamos a veces bajo la luna llena
afiebrados fantasmas de pequeño abolengo
La espada no tenía relumbrones de plata
en legajos mohosos escribimos la historia
A veces el Pampero ahogaba el horizonte
-nadie le había puesto su nombre todavía-
un turbión nos lanzaba hacia calles futuras
hincados en la tierra como ciegos buscábamos
Aquí marqué con sangre la raya de mi puerta
Aquí clavó la cruz el pecador barbado
Aquí se alzó un clamor de agónico silencio
Aquí morimos todos sin salvarse ninguno
Los caballos huían hacia los altos pastos
A veces me trepaba en los lomos humeantes
doblegué su estupor con mi talón desnudo
Hubo flechas ardiendo y lanzas en mi mano
A negra soledad olían nuestros cuerpos
Sobre las raudas torres éramos inmortales
Aitana Alberti Argentina – Cuba
Publicado en el blog revistaislanegra.fullblog.com.ar
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