viernes, 3 de agosto de 2012

AMALGAMA


Para mezclarme a ti, ¿qué necesito
sino un lecho de sábanas confusas
en que se desvanezcan las excusas,
y afrontemos el hambre de infinito?

Incorporado a ti, dejando escrito
sobre tu piel poema que las musas
nunca soñaron en las más profusas,
pletóricas andanzas de su mito.

Mutua penetración de almas atentas
a las serenidades, o tormentas,
por el contacto físico engendradas.

O unión corpórea de ambos organismos
que se revitalizan a sí mismos
a través de intangibles algaradas.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-

No hay comentarios:

Publicar un comentario