Recordando el día en que nací
Cae lentamente un año más
de trabajos, anhelos y esperanzas,
por qué no en su contraste de tristezas y melancolías.
¿Dudar acaso que la vida lleve consigo
estas y otras tantas cosas?
Ese día, un nuevo año,
ese día, un poco más viejo,
ese día, aguardando la felicitación
sincera de un amigo,
la de nuestros seres queridos,
la llamada cordial al sonar el timbre del teléfono
o el silbato de un agente de correo,
Cuánta dicha encontramos en esas pequeñas cosas,
no importando entonces que un año más
sobre nuestro cuerpo ha caído.
Armando Arzalluz Carratalá -cubano-español
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