El nudo que nos unía
pensábamos que era ciego.
Mas, al paso de los años,
a causa de mil rutinas,
en ese camino crudo
se fue soltando ese nudo…
¡Fuimos bajando peldaños
y no ascendiendo en la vía!
¡Se fue apagando aquel fuego!
Y hoy por hoy entre esas ruinas,
que se quedó en las esquinas,
¡acabamos tal extraños!
Adelina Corea
No hay comentarios:
Publicar un comentario