Mi vida,
siempre encogida,
es un tablero de ajedrez
donde todo se mueve a la vez.
Por un lado: la familia,
que en un principio, reconcilia
pero a la vez da puñaladas,
que veo mi alma, sangrada.
Por otro lado: los amigos
que acostumbran a ser testigos
pero que mascullan a mi espalda
siendo ese el precio
que por su amistad, salda.
A continuación los compañeros
aquí están los primeros
en criticar mi manera de ser,
en lugar de venirme a conocer,
por no mentar a los superiores
que los considero menores
pues no saben de sus empleados
porque yo me lo guardo.
Luego el vecindario,
ese que veo a diario,
hablan de lo que les parece
sin saber lo que se cuece.
Todo el tablero se tambalea,
entre ellos hay una fuerte pelea
de quien puede hundir mi humilde alma
que a día de hoy, está en calma.
Pues soy más vivo que ellos
y se tirarán los cabellos,
pues conmigo hay fortuna
pero ellos se quedan con lagunas.
Soy un pillastre
que le gusta el catre
pero tengo unas ideas
nada feas,
así que les dejo
con vuestro permiso,
con un omiso.
JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-
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