Desde el primer momento en que cruzamos nuestros destinos
con Suri soñamos entre resplandores infinitos una travesía imaginaria...
Zarpando del puerto de su inocencia inventé paradigmas
con huellas en la arena que absorbieron nuestro asombro...
Intuía que algo no estaba bien con Suri. Ya no la encontraba conectada, desapareció súbitamente. Recurrí a una persona que era su amiga íntima o casi una hermana: Rohana...
Después de vanos intentos pude dar con Rohana y se apiadó de mi inquietud y preocupación por Suri. Era mi único nexo, mi única referencia para saber lo que estaba sucediendo...
Mis sospechas fueron ciertas. Algo terrible había acontecido. Después de una salvaje golpiza que le propinara Madhur(el hombre que la tenía cautiva en su palacio), Suri estaba internada en un coma profundo...con pocas posibilidades de despertar...
Mi corazón se estrujó a medida que Rohana relataba detalles del padecimiento de Suri. Una pena profunda se apoderó de mi ser...Un ser tan angelical no podía estar sufriendo de este modo, es injusto...
Odié a Madhur con todas mis fuerzas...y lo que mas deseaba era poder hacer justicia con mis propias manos...Ajustar cuentas con ese cobarde agresor, que se aprovechó de un ser tan frágil...Pero estaba a miles de kilómetros para socorrerla...Solo trataba de cerrar los ojos y orar por ella, ansiando la intervención divina que produzca un milagro...
Pensé en algo que pudiera hacer despertar del coma profundo a Suri...A ella le encantaban mis poemas, y de hecho logre grabárselos algunos con mi voz... Rohana se encargó de editarlos y a escondidas se los hizo escuchar a Suri...Yo, en una tensa vigilia esperaba con fé y esperanza alguna novedad...Pasaron dos días...interminables...eternos.
Y al tercer día...sucede lo más esperado: ¡Suri ha despertado!. Los médicos no se explican aún como pudo despertar...para ellos tenía las horas contadas...
Quiero aclararles que su cuerpo tenía heridas de todo tipo, fractura de costillas y de parte de su rostro. Su vida pendió de un hilo...Y mi pesar aumentó aún más cuando supe por Rohana que el motivo de ese brutal castigo fui YO...Madhur encontró mis poemas y los escritos que ella me escribía y estalló en celos. Descargo su furia, su ira en mi ángel de luz...
Cuando pude volver a dialogar con Suri me confesó lo que ella experimentó en esos días en que estaba sumida en un sueño profundo...Ella estaba en un lugar luminoso con un ser que le transmitía serenidad y paz...un túnel la separaba del mundo terrenal...ella podía verse a sí misma, con su cuerpo rodeado de cables y tubos. Y en un momento determinado empezó a escucharme, recitando los poemas que tanto le gustaban...y sintió el impulso de regresar...reconoció mi voz y emprendió un viaje desde su dimensión hasta mi realidad...
El espíritu de Suri me visitó...me acompañó durante instantes atemporales...Sentí su presencia de algún modo...Al punto que cuando recuperó su lucidez describió el sitio donde me encontraba, lo que estaba haciendo, mi tristeza, como vestía, los olores...Una extraordinaria experiencia mística.
Yo soñé que la tenía de la mano en un sitio mágico, con una Luna cautivante y enorme, con un Sol incandescente de fondo, con estrellas centelleantes y cometas que parecían saludar a su paso fugaz...Fueron instantes de una plenitud y felicidad que no puedo explicar con palabras. Dos almas fusionadas...en un solo cuerpo...
Me sentí aliviado y a la vez partícipe del regreso de Suri. Una misión cumplida. Una expiación por la culpa que sentía en mis espaldas. Mis letras, mis versos... fueron protagonistas y hoy mi pluma rinde un tributo al ocaso y al despertar de Suri...
Ahora vendrá el tiempo de la recuperación...del cuerpo y del alma...Es hora de restaurar las heridas físicas y psicológicas...Y ahí estaré...para seguir haciendo lo imposible por preservar la integridad de este ángel cautivo...
Jorge Daniel Pérez -Argentina-
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