Fluimos de beso a beso, ensoñación de miradas,
sin palabras… silencio, exiliados los miedos,
frenesí de pasiones en gritos de bandolines y violines,
brasas silentes en ardientes maderas finas.
En tu cereza madura, perfumes de besos,
bravío tropel de caricias despeinando la luna,
la furia encrespada del placer, amaina en los suspiros,
… abrazados, titilan párpados en sabores de ternuras.
Pechos mana y mieles silvestres, tiemblan labios,
cabellera de salvajes flores, enloquecen, enloquecen,
besos mordiendo carnes de densos musgos,
huelen aromas de amor, sombras de estrellas fugaces.
Esa tarde plomiza, mojada de frio,
desolación en las calles, luces opacas,
aleación de almas para envejecer de amor,
en sueños de violetas, anclamos raíces de amor…. los dos.
Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta) -Colombia-
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