EL RIESGO DE AMAR

Amar es un riesgo, mientras vamos
cortando pétalos el alma se va
desnudando, piel expuesta para
ser acariciada o quizá rasgada
por el dedo infame del dolor,
se amarra la vergüenza el silencio
confiesa secretos, serán abrazados
o tal vez olvidados, sin embargo,
amar es un regalo que venera
la virtud de ser y dar, abrazar
y consolar, desear y extrañar,
aprisionar y liberar, ofensa
y perdón, ausencia y pasión.

Amar es un desafío, es conquistar
los suspiros con intrépidos versos,
atraer con sensual mirada introvertida,
navegar la silueta en el mar de las
pretensiones dejando la pista para
ser atrapado, es pelear contra
la indiferencia cuando el egoísmo
quiere gobernar, rendirse ante
lo injusto con tal de amar, ser
cobarde para llorar con quien
se ama y valiente para levantarla
cuando no tiene fuerzas, derrota
el yo quiero ante el nosotros
deseamos, pintar dos cuerpos
en una misma sombra en la cama
de la verdad.

Amar es un riesgo que desafía,
desbarata la cordura como huracán
de día, remueve los muelles firmes
con aires nocturnos, hace de un roble
un sensible trigo, transforma la roca
dura en poma dócil, deja sin abrigo
al que tiene frío presumiendo calor,
sin embargo, amar es lo que le da
sentido a la vida, es el arco iris
después de la lluvia tardía,
el amanecer detrás de una noche
turbia, los labios secos reviviendo
entre dulces besos, el abrazo
inocente que devuelve el aliento,
el riesgo que vale vivirlo a pesar
de los vientos, el peligro con escote
provocando y rescatando a quien
se atreve a cruzar la línea con
fuego en las manos.

Luis Emilio Tiguila Robles -Guatemala-