ESTA NOCHE COMPAÑERA

Esta noche Altagracia,
tus ojos son dos colibrí que vuelan de flor en flor;
en vuelo rasante y silencioso,
hacia un silencio rojo de hondas rosas rojas...

Vuelo suave, casi  imperceptible,
de ibis mayestáticos sobre un Nilo apócrifo,
ojos que hacen suspirar hasta este corazón de piedra...
felizmente adormecido, que quizás sea una esmeralda.

Esta noche Altagracia, esta noche tan especial
cuando me encontraba a tu lado como un príncipe herido,
con el tímpano herido y la boca sangrante,
derramaste despacio, gota a gota,
tu tierno amor sobre mí, con tus manos desnudas...

Manos que entre las mías -son dos palomas en su nido-
nido que poseemos en el centro de este
corazón de piedra y rosa roja;
¡Ah, Altagracia!, tus labios de rojo carmín,
de tan dulces, pronuncian los oráculos
de esa vida de esperanzas que nos unen...

Tácita Celestina, muda virgen pagana...
que vela incansable bajo el tamarindo,
por lo puro de este amor eterno;
ese amor que nació de una máquina entre tu corazón y el mío,
y hoy está más fuerte y fresco que nunca...

RAFAEL CHACÓN MARTEL