jueves, 18 de octubre de 2018

ES MI NIETO


Presumimos porque somos abuelos, e hinchamos nuestros pechos de orgullo cuando nos referimos a nuestros nietos, casi siempre con una fotografía como especie de testimonio notarial de que pertenecemos a ellos y como prueba de que la belleza que en ellos vemos no es comparable con ninguna, así otra fotografía, que en digno y pacífico duelo nos muestra algún casual acompañante y también abuelo, deje ver a uno suyo y de seguro para él, más hermoso nieto.

Nuestro orgullo es único y por lo tanto incomparable, lo que nos lleva a un egoísmo intolerable sin que nos percatemos de ello. El nombre de nuestro pequeño es melodía celestial así se llame Bernardo Heriberto, y su diminuto estrabismo solo una muestra de su futuro caminar que será en contraste muy recto.

El amor ciego de los abuelos de ayer permitió que hasta el más feo, corrupto, político, y horrible ser de hoy, haya sido para un abuelo, hermoso entre los nietos. Y así será en el futuro con muchos quienes son los nietos de hoy, exceptuando al más bello de todos, exceptuando a mi maravilloso nieto.

Jorge Alberto Velásquez Peláez

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