Testigo fiel, en parques y banquetas,
de historias que consumen rutinas y nostalgias,
detrás de su aridez,
inculto en afectos,
se esconde, un no sé quién,
vacío y fragmentado
Decaída la mirada
por contener emociones,
descansa donde nada
indaga al azar,
ni al Dios que tiene madre,
ni al otro que exige diezmo,
así es nada, donde nada,
lo puede perturbar
Aislado en su mundo,
cuestiona su existencia,
pregunta a sus creencias
versado y facundo
Y sin hallar respuestas
se queda vagabundo
en parques y banquetas
que parecen de otro mundo.
Guillermo Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario