Ilusionada por sus tres presentes,
se envolvió en el primero
"un mar de felicidad"
humedecida por el rocío
danzaba con el vaivén
de las olas,
sumergiéndose
en las profundidades
del placer.
Elevándose en el segundo obsequio,
luna brillaba con intensidad,
meneando sus pensamientos,
sumergida en un mundo
lleno de magia y fantasías
imaginaba al astro mayor "Sol",
en su encuentro.
Cielo celeste,
otorgaba su tercer presente,
transformándose en rojo pasión,
invitando al fuego a encender
la llama del amor
en una noche larga e intensa.
Día ansiado y anhelado,
desata suspiros extasiados,
dos enamorados envueltos
en un sentimiento sublime
que redime al amor.
Todo tiene conexión
Mar, cielo y luna,
se hacen presentes,
otorgando la divinidad,
amor incondicional,
por toda una eternidad.
F. Janeth Elizarraraz O.
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