SECRETOS LABIOS

Impregna mi boca, el pecado
que rezuma de tus secretos labios
cuando te despojo de las prendas
que hoy ofenden tu silueta,
mientras te voy deshojando...
¡pero no!... no te defiendas...
y cumple en mí, el sueño que has soñado.

Desliza tus manos despacio
aunque sientas que están temblando
y deja la duda en suspense...
debes conocerme... para conocerte,
acaparando todos mis estados
para no dejar de quererme.

Y bésame... como nunca has besado
como si el mundo se estuviera acabando
y no pudiéramos vernos mañana...
¡bésame!... con odio en las entrañas
para que me quede otro rato...
para que nunca me vaya.

Para comenzar de nuevo,
para volver a perdernos
en perversos besos
que oculten esos silencios
de miradas lascivas...
¡ay!... ¡que perversa sonrisa!,
¿si supieras... que es lo que pienso?...
cuando al mirarme... ya te lo imaginas.

Luis Maria Saiz Laso