martes, 19 de junio de 2018

MAMÁ


Mamita, ¿Será que desde el cielo podrás aliviar mi llanto?
Quizás me podrías acompañar a ver las estrellas mientras desahogo mi desespero.

Sabes, me han contado muchas historias del cielo,
no te niego quererlo visitar y encontrarte entre medio de las nubes,
correr hacia ti y enredarme en tus brazos,
recostarme en tu pecho y sentir tu corazón una vez más.

¡Deberíamos intentarlo mamita!

Sé que me acompañas pero no es lo mismo,
¿A quién culpo?

La vida no es justa y el tiempo es muy corto,
intento ser fuerte pero tu olor aún lo conservo,
miro hacia adelante pero tu recuerdo me atrapa en viejas historias donde sonreímos y busco tu sonrisa pero se esfuma entre los recuerdos.

Abrázame mamita,
las noches son muy frías y los días no tienen sentido.

Los días, las semanas y los meses pasan,
yo corro detrás de ti, pero no te alcanzo,
desde que te fuiste no sé lo que es sonreír,
me he perdido en los vacíos de la soledad.

¿Hasta cuándo mamá?
¿Cuándo vendrás por mí?

Te seguiré esperando porque se que vendrás y será para siempre,
nos abrazaremos en la eternidad, en ese momento volveré a ser feliz,
solo contigo mamá.

Hija, he sido yo quien ha secado tus lágrimas en la distancia,
te acompaño en cada estrella que ves porque son mis bendiciones derramadas en el cielo.

Mi corazón es tu corazón,
en cada latido estoy presente,
mientras duermes te abrazo en tus sueños.

No culpes a nadie,
el tiempo solo cumple sus mandatos y la vida es prestada,
no me esfumo entre los recuerdos porque vivo dentro de ti,
mi sonrisa es tu sonrisa,
nuestras historias son permanentes.

Te abrazo en las noches,
en los días te acompaño,
no me preguntes hasta cuándo porque el tiempo es de Dios,
pero nuestro amor es de las dos y es el que nos une en la eternidad.

Jeannette La Poeta Gótica -Estados Unidos-

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