miércoles, 21 de febrero de 2018

ENVUÉLVEME CON TUS BRAZOS


Es un día muy frío,
no para de nevar,
solo te pido que me
acobijes con tus brazos
y temples mi cuerpo.

Necesito sentir tu
calor.

Envuelveme con
tu sincero amor.

Quiero navegar
en tu regazo.

Sentir que tu abrazo
arropa mi alma.

Este gesto de lenguaje
no verbal, me prende
aún más.

Me expresas tu sentir
y me haces un ser feliz.

Me trasmites conmoción
y emoción, me enciendes
corazón, agitas mi respiración.

Tus abrazos también son
necesarios para mi bienestar
emocional.

Y te guío a que me abraces
de diferentes maneras:

Por atrás para sentir tu
confianza y seguridad.

De frente para que tranquilices
mi ansiedad.

Poniendo tus brazos en mis
caderas para sentir
romanticismo.

Estréchame fuertemente
entrelazádome con toda tu fuerza,
como te sea posible, eliminando
hasta la mínima gota de aire,
para impregnarnos y no separarnos.

De igual forma abrázame rodeándome
con tus piernas, sintiendo que la
pasión se desborda, conectándonos
sentimentalmente amor.

Abraázame mirando fijamente
a mis ojos, transportándome
al Océano que nos lleva a un mar
de felicidad.

Tómame fuertemente, como si fuese
tu muñeca de trapo y sentirás
lo profundo de mi ser.

Envuélveme con tus brazos,
sostén mi manos en los bolsillos
de mi pantalón, sentirás la comodidad
y te darás cuenta que soy tu
verdadero amor.

Y de estos abrazos surge la conexión
de ser a ser, de alma a alma y de corazón
con corazón y nos fusionamos amor.

F. Janeth Elizarraraz O. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario