CANSADO

Hoy estoy cansado, mi tiempo ha llegado.
Mi corazón y mi alma me lo dice,
que ya es hora para el fin, que todo términó.
Que ya es hora de la despedida entre tú y yo.

No es fácil para mí esta despedida.
Quisiera más tiempo contigo, más tiempo que no tengo.
Pero no me arrepiento del tiempo que pasé a tu lado.
Porque sé que estuviste en mi corazón y yo te amé.

Ahora estoy cansado, mis fuerzas me abandonan.
Pero lo que jamás me abandonó fue el amor;
el que una vez te juré y que hasta hoy cumplí.
Porque por más cansado, no te puedo dejar de amar.

Durante el día, admiraba tu belleza, tu cuerpo,
en las noches aun cuando tuviera cansado, te amaba.
No importará el cansancio, mi pasión y deseo por ti,
eran inagotable, quería poder amarte cuantas veces pudiera.

Fueron tus besos mi energía inagotable de deseo.
Mi cansancio vencías con tan solo una caricia de tus manos.
Al tocar tu piel, eran la energía que necesitaba para desearte.
Al sentir tu cuerpo desnudo en mí, entre mis brazos,
era la energía suficiente para comenzar hacerte el amor.

Hoy estoy cansado, ya no me queda tiempo.
Es hora de marcharme, es hora de decir adiós.
Pero antes de marcharme, de irme para no volver a verte.
Con las últimas fuerzas de mi cuerpo, quiero marcharme;
pero haciéndote el amor.

Edwin Ayala Sánchez