Amado y amante mío.
Amor mío, espero que cuando recibas esta carta, te encuentres bien y pensando en mí, porque yo no hago otra cosa, que pensarte, soñarte, y amarte.
Yo estoy bien porque tú lo estás. Porque..., a pesar de la inclemente distancia, siempre estás junto a mí.
Te cuento que hoy fue un día agitado de labores, pero un solo instante no te apartaste de mí. De mis ojos, de mi boca, de mi olfato y de mi cuerpo. De mi cuerpo que te siente, que te ama y te absorbe, como el vaho de tus besos, de tus brazos que me arropan y me hacen sentir, locamente enamorada.
Pero también te cuento, que hoy en el desayuno, en la comida y en la cena, estuviste conmigo. Te besé, te abracé, te amé y me entregué como siempre, a tus brazos y a tus besos.
Amor mío, esto es, como ya sabes, la rutina de mi vida diaria, de mis horas, de mis días y los días de mis días.
Por hoy es todo. Sólo espero tu muy pronta respuesta.
Te amo, vida mía.
P. D.
Cuídate mucho por favor.
Atentamente.
Hortencia Aguilar Herrera -México-
No hay comentarios:
Publicar un comentario