Cerrar los ojos al besarse es adentrarse en un mundo mágico de sensaciones, manifestación absoluta de armonía con Dios, nuestro señor, besarse es adueñarse del universo en su luz y en su sombra, es regocijo interno... paz, es mar y cielo... sueño y una absoluta libertad de emociones; que fluyen al momento por doquier como corrientes de ríos impetuosos y que encuentran su cauce en el interior de las almas, por eso amigos les digo... cuando amen besen con tal ansia... que la vida espera ansiosa e impaciente; que a través de un beso, giren a favor siempre de las causas... para las almas que a través de un beso, bien intencionadas: acarician como flor en tiempos de rosas, el alba, dentro del jardín de las siempre buenas esperanzas...
Agustín H. Castañeda
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