sábado, 24 de diciembre de 2016

DANZA


El poeta dijo:
                                           “En la otra orilla hay fiesta”

Sus manos orientaron el viaje y su lengua la palabra.
Las naves seguían las estrellas junto al aliento de los remeros.

El poeta  repitió:
                                            “Me esperan”
y danzó sobre la noche.
Su cuerpo giró hacia Oriente y su rostro miró por última vez Occidente.

          Lejos, las piras encendidas y los becerros sagrados,
          anunciaban lo eterno.

Del libro “Cuerno de marfil” de Ángela Gentile -Argentina-
Compartido por Rolando Revagliatti

No hay comentarios:

Publicar un comentario