LA GUSANERA

¿Levantarán Vuelo?

En el uso poético de las imágenes dobles de
Bacheller,
se me ocurre el Metro de Medellín como un gusano
embarazado.
En cada estación deja su esquela de muerte dando
a luz pequeños anélidos,
enviados a devorar despensas,
víveres,
familias,
a los vivos.
Esta plaga de orugas controla el mundo,
cada momento se multiplican;
y sus únicos depredadores son ellos mismos.
Se roban,
muerden,
matan,
y devoran;
aún desde concebidos se abortan;
pero las gusanas que deciden tener sus
engendros,
van felices exhibiendo sus ridículas barrigas,
inspirando lástima entre los otros gusanos.
Se calcula que para el fin de siglo en este
matadero,
van a haber 100 millones de estos monstruos,
la mayoría sin trabajo,
o limpiándole los sanitarios a sus amos...
otros helmintos peores que ellos,
lo único bueno es que estaremos muy viejitos.
Lambrijas repugnantes,
lombrices asquerosas,
salamandras del infierno,
larvas de insectos,
orugas que andan por lugares escabrosos y nunca
levantarán vuelo.

En esto, juntándose por millares la multitud,
tanto que unos a otros se atropellaban.
                                                 
SERGINAZ