Una noche cualquiera
en un pellejo cualquiera
colapsado el sol
mi sangre es mi bebida amarga.
Y las palabras son mi perdición,
miseria la herencia
la risa del empalado
espantapájaros del nunca más.
Renegado del reflejo y de la imagen
basalto de la jaula
pozas abiertas para todos
peces grotescos de la huida
de la arenisca o de la ceniza
sin pies ni cabeza
buscando nuevos trozos de cuerpo
entre los restos de la fiesta apagada.
Del libro El libro negro de
Carlos Daminsky (España)
Publicado en Editorial Alebrijes
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