*Ella no ama porque el hielo la consume*
El pecado es una ciencia de material inflamable
que se parece poco a poco al infierno.
Cuando me diga adiós/ se perderá por la distante
lejanía del recuerdo.
El mundo nos exige sacrificios que cuestan todos
los viajes a la Luna.
El Domingo en estado sólido cae como una plancha
de acero en mi cabeza, tronco y extremidades.
El Mar echa espuma por la boca.
Está infectada de rabia y babosea golpeando
incansable, bajo los efectos radioactivos
de la filosofía comparada.
Si fuiste el escritor maravilloso al premio Nobel
que el cielo te bendiga.
Te bendiga las agencias y distribuidoras con
la crisis de las primaveras internacionales.
La vida es una perra que nos ama y nos consume
en esa caja negra que se encuentra en los desastres.
El Cielo está cambiando de posición.
El poeta por este lado, renuncia a los círculos
de fuego; ya que las palabras en el diccionario
van perdiendo efecto y significado.
No me digas que esas piernas No.
Soy muy testarudo con la obesidad y también
con la anorexia.
Las mujeres afálicas tienen por entretenimiento
patológico la adopción de espermas
intrínsecamente genéticas.
Dormí bajo el puente de los clochard
en Notre Dame, y fue una locura del 75.
Pintaba y dibujaba en chez George por un vaso
de vino y más vino, cuando la vida era poesía.
En Barcelona bailaba en Escudillers y en Saint
Tropez casi me ahogo en sus aguas.
En Mónaco apenas pude entrar al Casino con
mi rubia experta en idiomas,
¿Qué me dice monsieur? ...¿Que cuánto?
La capital racial del materialismo trans-dialéctico
es Suiza y los países de su entorno.
Si no te dan gato, te dan liebre o te darán uñas
de gato o un ratón de experimento.
Los átomos se encogen de estructura en el invierno,
por los análisis freudianos que la componen como el
el tritio y el deuterio, para que las detonaciones
atómicas sean más terroríficas y catastróficas.
He llegado a un grado de ignorancia que me da
igual la ortografía.
Zavía usté ke la qultura es la katastrofe del miedo
amviente. Zi ceñor ingenerio, la prueva es ta qui.
A la inmortalidad de la madre tierra le va a costar
mucho dinero. Mucho dinero y muchos cambios
de clima.
¡Qué belleza! ¡Qué mujer hermosa!
¡Qué presidente!
¡Qué hijo de Tuta Pérez!
El olor a muerto de la hipocresía, las leyes
y los valores, marca un antes y un después
en el tren de mercancías.
La descomposición sí que arroja pestilencia en los
discursos presidenciales de Londres y sobre todo
en la movida madrileña. Discursos morfina.
Hace 150 años que el cielo mantiene su camisa
de fuerza, para que los hombres gocen plenamente
con su moraleja leyendo: Vuelos al Insomnio.
José Miguel Diez Salazar
Publicado en Centro Cultural San Francisco Solano
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