“ No escribí su nombre en la luna”
Por entre las turbulentas aguas
los recelos rezumaron sólo espuma
como lágrimas distraídas de nostalgia,
descoloridas entre calina y noche
donde la magia se fundía terrena,
moribunda esperaba ese milagro
profundo del pensamiento…
para romper la palabra contra las rocas,
No eclipsó el dolor la sombra del olivo,
plañidero, el cielo se desgarraba ansioso
cayendo cruel sobre almas derrotadas…
gritándome todos sus silencios.
¡Y me dolió penetrante la noche sin balas!
Yo; no necesité a García Lorca para llorar
o morir un poco…
Porque... vi más allá de la luna
…y huí del dolor que me abrazaba.
Mayte Andrade -Benicarló- del libro ESTELAS
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